Este tipo de eventos sirve sobretodo para poder conocer personalmente a la gente que hay detrás de fanzines que seguías de hace tiempo y para conocer otros nuevos. Al final vuelves a casa con más material del que te habías llevado y es que esto es lo bonito y romántico de ir a ferias así. Los cuatro duros que se ganan vendiendo tu propio material los acabas invirtiendo en los fanzines y demás cosas brutales que te encuentras en los stands de al lado.
No hay más fotos porque tuvimos un problema con la cámara... agua + cacharros electrónicos = F.U.L.
En resumidas cuentas... Bilbao mola carajo!